Castilla-La Mancha aprueba su nueva ley farmacéutica con medidas clave para las farmacias rurales

Castilla-La Mancha aprueba su nueva ley farmacéutica con medidas clave para las farmacias rurales

Toledo, 19 de noviembre de 2025.- El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a la modificación de la Ley de Ordenación del Servicio Farmacéutico, una reforma pensada para blindar el acceso a los medicamentos y garantizar un servicio farmacéutico de calidad en toda la región, con especial atención a las farmacias rurales. La consejera portavoz, Esther Padilla, ha destacado que esta nueva normativa no se limita a un ajuste técnico, sino que introduce medidas estratégicas que aseguran que los pueblos más pequeños no pierdan sus puntos de dispensación de medicamentos.

Compromiso con el medio rural y la continuidad del servicio farmacéutico

El eje principal de esta ley es mantener vivas las farmacias en las localidades con riesgo de despoblación. Para ello, se flexibilizan requisitos de apertura, se permite la dispensación no presencial a personas vulnerables y se habilitan botiquines provisionales en casos excepcionales. Esta medida garantiza que la asistencia farmacéutica llegue incluso a los rincones más aislados de Castilla-La Mancha, evitando la interrupción del servicio en situaciones críticas.

Además, la nueva ley contempla la eliminación de la distancia mínima entre la farmacia y el centro de salud en localidades con menos de 1.500 habitantes, así como la supresión de la distancia mínima entre farmacias en áreas con alta densidad de población pero escasez de locales disponibles. Con ello, se asegura que los ciudadanos tengan un acceso continuo y seguro a los medicamentos, independientemente de su ubicación geográfica.

Innovación en la asistencia farmacéutica y seguridad sanitaria

Entre las medidas más destacadas, la norma introduce la figura del farmacéutico regente, designado por la Administración en casos de caducidad de la autorización o pérdida del derecho de transmisión, evitando cierres súbitos que puedan dejar a la población sin atención. Asimismo, se fortalece la regulación de la dispensación de medicamentos veterinarios y se establece con claridad quién puede llevar a cabo estas funciones, garantizando la profesionalización del sector.

En cuanto a la seguridad sanitaria, la normativa incorpora la definición de alerta farmacéutica a nivel regional. Esto permite retirar lotes defectuosos y notificar a la población cuando existan riesgos para la salud, alineándose con los sistemas de seguridad farmacéutica nacionales y europeos.

Protección contra incendios en residencias y centros sociosanitarios

Un elemento fundamental y a menudo subestimado en la atención a personas mayores y dependientes es la protección contra incendios. La nueva ley refuerza los servicios farmacéuticos en centros residenciales y residencias de mayores con más de 100 camas, permitiendo la instalación de depósitos de medicamentos vinculados al SESCAM y la creación de servicios de farmacia propios. Esto, además de garantizar la atención farmacéutica, permite coordinar de manera efectiva los protocolos de seguridad, incluyendo la instalación de extintor ABC 6 kg en puntos estratégicos, asegurando una respuesta rápida ante cualquier eventualidad.

La atención a personas dependientes, con tratamientos crónicos complejos, requiere no solo medicamentos accesibles, sino también entornos seguros que prevengan riesgos como incendios. La protección activa contra incendios se convierte, por tanto, en un componente esencial de la seguridad en residencias y centros sociosanitarios.

Implementación de BIEs y sistemas de seguridad avanzados

La ley también contempla la modernización de los sistemas de seguridad en estos centros, incorporando BIEs contra incendio y otros mecanismos de detección y alerta temprana. Estos dispositivos permiten una intervención inmediata ante cualquier inicio de fuego, minimizando riesgos y garantizando la seguridad de residentes y personal sanitario.

El refuerzo de la protección activa incluye, además, detectores de humo, rociadores automáticos, alarmas acústicas y sistemas de evacuación coordinados. Todos estos elementos son esenciales para cumplir con la normativa vigente y ofrecer un entorno seguro y confiable en centros de alta vulnerabilidad.

Disposición de botiquines provisionales y dispensación no presencial

Para garantizar la continuidad del servicio farmacéutico en situaciones críticas, la ley permite la creación de botiquines provisionales en municipios donde se produce un cierre inesperado de farmacia o en localidades con dificultades de acceso. Esta medida, combinada con la dispensación no presencial a personas vulnerables, asegura que nadie quede sin acceso a su medicación, incluso en entornos rurales o durante emergencias.

La nueva normativa incluye, además, un sistema de depósitos de medicamentos vinculados al SESCAM, que actúan como punto de distribución estratégico para asegurar la cobertura sanitaria completa, reforzando la atención farmacéutica y la seguridad del paciente en todo momento. Más información sobre protección contra incendios en centros de atención a mayores.

Modernización del sistema farmacéutico y adaptación a cambios estatales

La reforma incorpora ajustes técnicos necesarios para alinear la normativa regional con la legislación estatal, garantizando que unidades críticas como las de radiofarmacia cuenten con capítulos específicos que definan claramente sus funciones y requisitos. Asimismo, se regula la asistencia farmacéutica en centros penitenciarios, asegurando que todas las personas, sin excepción, reciban la misma calidad de atención.

La profesionalización del sector farmacéutico se refuerza con la exigencia de que solo técnicos titulados, bajo supervisión farmacéutica, puedan dispensar medicamentos. Esto incluye tanto medicamentos de uso humano como veterinario, aumentando la seguridad y calidad en todos los procesos de distribución y atención.

Residencias de mayores y protección activa contra incendios

En Puertollano, la Residencia de Mayores ‘Las Pocitas del Prior’ recibirá una inversión de 1,2 millones de euros para la actualización de su instalación de protección contra incendios. Se trata de una actuación que prioriza la seguridad de los residentes y del personal, incorporando sistemas de protección activa como extintores, rociadores automáticos y alarmas.

Esta reforma es fundamental dado que los edificios conectados de la residencia datan de los años 80 y requieren adaptaciones para cumplir con la normativa actual. La implementación de sistemas de protección activa garantiza la detección temprana y la intervención inmediata en caso de incendio, minimizando riesgos y asegurando la integridad de todos los ocupantes.

Compromiso con la seguridad integral y la calidad de vida

En conjunto, la nueva ley farmacéutica de Castilla-La Mancha no solo garantiza la continuidad del servicio en entornos rurales, sino que integra de manera estratégica la seguridad contra incendios como un componente esencial de la atención a personas mayores y dependientes. La coordinación entre suministro de medicamentos, protocolos de seguridad y equipamiento especializado refuerza la protección integral de la población más vulnerable.

Gracias a estas medidas, Castilla-La Mancha se posiciona como referente en innovación farmacéutica y protección contra incendios, demostrando que la atención sanitaria y la seguridad activa pueden y deben ir de la mano, asegurando un entorno seguro, accesible y profesional para todos los ciudadanos.

Así que, la nueva normativa: garantiza el acceso seguro a medicamentos, refuerza la presencia de farmacias rurales, moderniza los servicios farmacéuticos en centros sociosanitarios y residencias de mayores, e integra sistemas avanzados de protección activa contra incendios. Todo ello con un enfoque integral que prioriza la seguridad y la calidad de vida de la población más vulnerable de Castilla-La Mancha.