
El Ayuntamiento incrementa un 26% la ocupación de los minipisos del BEC, que podrán alojar a 1.200 personas
En un movimiento que marca un antes y un después en la gestión de vivienda flexible en Barakaldo, el Ayuntamiento ha autorizado un aumento del 26% en la ocupación de los minipisos situados junto al BEC. Este incremento eleva la capacidad total del bloque de 938 a 1.181 residentes, consolidando un nuevo paradigma en la densidad habitacional de la zona. Aunque los apartamentos conservan su número de 639 unidades, la transformación de estudios individuales a dobles es la clave que ha permitido este aumento.
Detalles de la transformación de los minipisos
Originalmente, el proyecto contemplaba 421 estudios individuales, 188 dobles y 30 alojamientos de un dormitorio. Tras la modificación, se configuran como 161 estudios individuales, 448 dobles y 30 de un dormitorio, lo que permite alojar a un total de 1.181 personas. La inversión inmobiliaria recae sobre Greystar, firma estadounidense que comercializa estos apartamentos bajo la marca “Be Casa”, presentándolos como “alquiler flexible” o “flex living”.
El rango de alquileres se sitúa entre 980 euros al mes por un estudio de 24 m² y 1.620 euros por un apartamento de 34 m². La normativa urbanística clasifica el bloque como hotel, aunque en la práctica funcionan como pisos de dimensiones reducidas, lo que plantea desafíos significativos en términos de seguridad, especialmente contra incendios.
La importancia crítica de la protección contra incendios en minipisos
Con la densidad de 1.200 personas y un único ascensor de emergencia, la protección contra incendios se convierte en un factor clave para garantizar la seguridad de los residentes. Para cumplir con la normativa de edificios de más de 1.000 ocupantes, uno de los seis elevadores generales se ha transformado en ascensor de emergencia, cumpliendo así la legislación vigente. Sin embargo, la prevención activa mediante equipos y sistemas adecuados sigue siendo imprescindible. Contar con un extintor co2 5 kg en cada unidad y en zonas comunes es una medida básica pero decisiva para proteger vidas.
Ubicación estratégica y antecedentes del terreno
El edificio de “alquiler flexible” se levanta en una parcela triangular de 4.598 m², adquirida en 2021 por 1,42 millones de euros al BEC. El terreno, donde antes operaba una fábrica de pesticidas tóxicos, presenta un desafío adicional en cuanto a la rehabilitación y adecuación de suelos. La estructura alcanza los 45 metros de altura y está rodeada por la autovía del puente de Rontegi, la feria de muestras y la estación de metro, consolidando un enclave estratégico pero de alta densidad poblacional.
Normativa y cumplimiento legal
El permiso municipal otorgado, accesible a través de ‘Barakaldo Digital’, asegura que el proyecto cumpla con los estándares de seguridad para su nueva densidad. No obstante, el cambio de configuración de estudios plantea un escrutinio riguroso en materia de extintores de incendios y otros sistemas de protección pasiva y activa.
Además, es crucial que tanto la construcción como la gestión de los minipisos se adhieran a las normativas locales, autonómicas y estatales sobre seguridad, evacuación y protección contra incendios. Desde sistemas de alarma, señalización, hasta planes de evacuación periódicos, cada elemento forma parte de un ecosistema que garantiza la seguridad de los ocupantes.
La gestión de ocupación y los retos del “alquiler flexible”
El concepto de “flex living” introduce un modelo de ocupación dinámica, donde los residentes pueden cambiar su estancia en función de necesidades laborales o personales. Este modelo requiere un control estricto de la capacidad máxima permitida y de los protocolos de seguridad. Incrementar la ocupación en un 26% supone adaptar todos los procedimientos internos: desde la ventilación, accesos, hasta la supervisión de sistemas de protección contra incendios.
El papel de los ascensores y vías de evacuación
Un único ascensor de emergencia para 1.181 personas implica que el resto de vías de evacuación deben estar correctamente señalizadas y libres de obstáculos. La instalación de extintores de incendios estratégicamente distribuidos, detectores de humo, y sistemas de alarma sonora son medidas obligatorias para cumplir la normativa y proteger la vida de los residentes. La gestión diaria de estos elementos es responsabilidad de la administración del edificio, reforzando la importancia de un mantenimiento riguroso y frecuente.
Inversión y valor de la seguridad contra incendios
Invertir en protección contra incendios no es solo un requisito legal; es un compromiso con la seguridad de las personas. Los costes de instalación de sistemas, mantenimiento de extintores de incendios y formación de residentes se justifican frente a los riesgos potenciales en un edificio de alta ocupación. En los minipisos del BEC, esta inversión asegura que, incluso ante emergencias, los residentes puedan evacuar con rapidez y seguridad.
Rehabilitación del terreno y consideraciones medioambientales
La antigua fábrica de lindano implicó un tratamiento exhaustivo del terreno antes de iniciar la construcción. Esto no solo garantiza la habitabilidad, sino que también evita riesgos químicos que podrían agravar una situación de emergencia. La correcta gestión de materiales y la planificación urbanística son parte del compromiso municipal con la seguridad integral.
Seguridad y cumplimiento normativo, una prioridad
El incremento de ocupación en los minipisos junto al BEC refleja un cambio significativo en la política de vivienda flexible en Barakaldo. Sin embargo, la clave del éxito de este proyecto radica en garantizar la protección contra incendios y cumplir todas las normativas vigentes. Desde la instalación de extintores de incendios, la señalización de vías de evacuación, hasta la adecuación del ascensor de emergencia, cada detalle es vital para mantener seguros a los 1.200 residentes.
La colaboración entre promotores, autoridades municipales y especialistas en seguridad es imprescindible para que estos bloques de “alquiler flexible” no solo sean habitables, sino ejemplares en términos de seguridad y normativa. La planificación cuidadosa y la inversión responsable en protección contra incendios son elementos que definen la calidad y la sostenibilidad del proyecto a largo plazo.